Harry Potter y el legado maldito - J.K. Rowling ,

   DIECINUEVE AÑOS DESPUÉS...
   LA OCTAVA HISTORIA

   Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos aún desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.

   Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados.

Editorial:Salamandra

Páginas:336

ISBN:978-84-9838-754-4

Encuadernación:Rústica con solapas

-Ver ficha del libro-

   Bueno, la octava parte de Harry Potter. Quiero empezar la reseña diciendo lo que ya he dicho muchas veces. Este libro me parece innecesario, por lo que me planteé no leerlo. No entiendo el por qué de querer seguir con la saga, hubiese preferido que se hubiera escrito sobre la primera guerra, que se escribiera una precuela, no una secuela. Cierto es también que no solo está escrito por J.K. Rowling, pero claro... El caso es que al final me decidí a leerlo y aquí va mi más sincera opinión.

   Al ser teatro, el libro se lee rápido, es lo que tiene el teatro, que al ser casi todo diálogos es mucho más fluido. Eso no quita el hecho de que casi toda la primera mitad me aburrí como una ostra y no encontraba el sentido, iba reafirmando mi opinión de que este libro era innecesario. Por suerte sobre la segunda mitad la cosa se pone más interesante, las cosas comienzan a cobrar sentido y bueno, fui aceptando esta octava parte.

   Me ha gustado conocer un poco mas al hijo de Harry, no voy a mentir y no me ha gustado del todo, demasiado, no sé ni como decirlo, pero es un quejica... Quejicus segundo diría yo. Y como que tampoco me ha gustado mucho la versión de Harry de mayor, ni Ginny y mirad que yo adoro a Ginny y la pareja que hacen, pero ni química encontré entre ellos.
  No sé, el único personaje que me ha gustado ha sido Scorpius, el hijo de Draco y yo repelo mucho a Draco.
 De igual forma, deciros que los personajes no han sido lo que me esperaba, no los relaciono con los que ya conocía y eso me ha frustrado.

   Yo he leído bastante teatro y estoy acostumbrada a la ausencia de esas descripciones que dibujan en tu mente lo que estás leyendo, pero no concibo en el mundo de Harry Potter la falta de descripciones, creo que son necesarias y si en vez de una obra de teatro, se hubiese escrito como novela, esas descripciones le hubieran dado a esta octava parte la magia que he echado en falta.

   Hay una de las escenas que ha tocado mi corazoncito, todo hay que decirlo y me ha hecho recordar un duro momento de la séptima parte así como lo no visto a lo largo de los seis primeros libros y eso si que ha sido una pequeña chispa de magia.

   En definitiva, no es que la historia no me haya gustado, si me ha gustado, aunque el principio haya sido un poco pesado, pero es que para mí Harry Potter es otra cosa, creo que le ha faltado la esencia de la narración de la novela. La idea es genial, quitando dos o tres cosas, pero para mí, el formato no es el correcto. Aún así recomiendo su lectura para todos los amantes de la saga.